lunes, 28 de mayo de 2007

De la fuerza de los pensamientos... física cuántica

Heisenberg es uno de los “padres” de la física cuántica. Esta es una ciencia que habla de probabilidades, así como de las probabilidades de que cada una de ellas sea escogida. No toma los fenómenos que estudia como estáticos y predecibles, sino como probabilidades, que a su vez tienen probabilidades de ser escogidas o no. Como ninguna otra, hace muchas preguntas y da pocas respuestas, por lo que ha revolucionado el mundo científico y racional en los últimos años. Es un puente que une lo científico y lo espiritual, abriendo un campo donde lo comprobable y lo impensable se unen, poniendo en duda muchos de los paradigmas que conforman la base de la cultura racional en la que vivimos.

Heisenberg empezó su carrera con matemática y mecánica cuántica, dejándolas luego por el estudio de la física cuántica. Las matemáticas indican previsiones de eventos y descripción numérica de hechos que son tomados como reales. Por su lado la mecánica privilegia el uso de las cosas, para el beneficio de los hombres. Ambas ciencias toman al mundo y su movimiento como algo ya determinado, que aunque no puede modificarse, si puede ser utilizado y calculado. Contrario a esto, la física cuántica indica que si bien estas ciencias son exactas y pueden servir al hombre, no son la respuesta a las preguntas que los humanos nos hacemos con frecuencia: ¿de donde venimos?, ¿qué hacemos aquí?, ¿para qué estamos aquí?, etc. Esta nueva ciencia indica que no somos distintos del mundo que nos rodea, sino que formamos parte de él. La mayoría de ciencias responden al cómo y no al qué, dejando estas preguntas con respuestas que no satisfacen las grandes interrogantes humanas.

Todos los seres y cosas que existen están formados por átomos, que a su vez están formado por electrones en continuo movimiento que desaparecen y aparecen constantemente. Entre uno y otro átomo, así como dentro de cada uno, el espacio está conformado en su mayor parte por vacío, nada. Esto es lo que conforma la materia que usualmente tomamos como sólida, cuando en realidad no lo es.

La física cuántica indica que la materia esta conformada por el mismo “material” que los pensamientos, es decir por información. Así lo está todo aquello a lo que otorgamos existencia. Entonces, lo que está “allá afuera” y lo que está en el “sujeto”, en el individuo, es lo mismo. Esta ciencia no otorga una división clara entre el interior de individuo y el “afuera”, exponiendo que somos capaces de determinar, modificar e incluso crear nuestra propia realidad, ya que estamos hechos de los mismo. Lo que está en nuestro interior se repite en el mundo. Según el paradigma holográmico, hasta en la más pequeña de las partes, se refleja el todo.

Por otro lado, nuestra manera de crear la realidad, depende del estado emocional en que nos encontremos. Mientras más repitamos un estado de ánimo determinado, nuestras conexiones neuronales lo reforzarán y nuestras células se irán adaptado a este, haciendo que sea cada vez más difícil de modificar. Si una persona se enoja o frustra con frecuencia durante el día, sus pensamientos y por ende sus acciones, lo llevarán a crear una realidad que refuerce su estado emocional.

Esta “nueva ciencia” parece ser un puente entre lel mundo espiritual donde predomina lo abstracto y el mundo científico, comprobable y tangible. Otorga una gran responsabilidad a las personas, ya que no somos independientes de lo que nos sucede, sin poder influir o decidir en los eventos que determinan nuestra vida. Esta propuesta nos hace ser los únicos responsables de nuestra existencia, teniendo la capacidad de influir directamente en lo que sucede a nuestro a alrededor, creando nuestra vida por medio de nuestros pensamientos, actitud emocional y acciones. Estamos siendo seres en constante cambio y evolución, por lo que un determinado entorno o estado emocional no nos define, solamente crea el presente que elijo vivir entre una infinita gama de posibilidades

Paulo Cohelo dice que en este mundo hay dos tipos de personas, los que construyen y los que siembran. Los que construyen quedaran eventualmente confinados en sus propias paredes, mientras que los que siembran podrán ver siempre como crecen sus plantas y como cambian según las estaciones.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola!

yo soy de Argentina, Mar del Plata, pero actualmente vivo en Santiago de Chile, desarrollando mi carrera también, aunque no es una tradicional.

Me atrae mucho este tema, y a partir de la película "What the bleep do we know?!" me dieron ganas de adentrarme más.

No sé si habrá alguien enseñando allá, pero si sabés de algún libro que sea bueno y accesible (por comprensible) así como vos redactaste tu post, por fa recomendame uno.

Saludos!!

Marco Tulio Naranjo dijo...

Veo que este foro es muy viejo, es del 2007.
Tengo muchas ganas de conversar con personas que sepan sobre fisica cuantica, no matematicas. pero si es necesario explicarlas está bien.
Tengo varias preguntas?
La conciencia holistica, es diferente a la conciencia humana?
A caso la fisica cuantica demuestra la cientificidad de la fe?