martes, 23 de junio de 2009

Agenda 2009 en Guatemala


-Curso de Vacaciones para Niños... entre los 3 y 10 años de edad
Actividades de deporte, arte, manualidades, cocina, baile, cuentos y más...
Fechas: del 16 de Noviembre, al 16 de Diciembre 2009
Hora: de 8:30 a 12:00 horas

- Play
and Talk, curso de inglés para niños a través de artes y juegos.
Todos los martes de 16:00 a 18 horas

- Grupo de soporte para mujeres
días viernes de 17:30 a 19:30 horas



miércoles, 1 de octubre de 2008

Crearsentido

Te ofrecemos los siguientes servicios:

A
tención Psicológica

. Terapia individual: adultos, adolescentes y niños
. Terapia de parejas
. Terapia grupal

D
esarrollo Personal

. Talleres de crecimiento personal
. Cursos para piscólogos
. Cursos para adultos interesados en su desarrollo personal

Otras áreas

. Alquiler de clínicas para profesionales de la salud*
. Supervisión de casos para psicólogos
. Evaluación psicológica con entrega de informes* (adultos y niños)
. Alquiler de salones para cursos y talleres*

. Consulta bibliográfica*

*Únicamente en sede Guatemala
. Alquiler de pruebas psicológicas (WISC-III)*

Puedes visitarnos en www.crearsentido.com.ar

¿Qué es la meditación?

Solemos creer que la meditación es un acto de personas elevadas, iluminadas, alejado de nuestra realidad cotidiana y de nuestra condición humana. La meditación ha tenido una connotación tal vez un poco idealizada por sus orígenes y finalidad. También se ha utilizado la palabra como sinónimo de reflexionar seriamente sobre algo, siendo una definición equivocada. Entonces, ¿Qué es eso de meditar?

A continuación voy a exponer un poco sobre los orígenes de la meditación como están escritos, si bien creo es una acción que data de antes de la escritura y por ende la historia, como la conocemos hoy. Como muchos imaginan, esta tendencia viene de Asia y los orígenes que se conocen datan de hace más de 2500 años, específicamente en la India. Se propagó gracias a una de las escuelas chinas de budismo más reconocida de esos tiempos. Mientras tanto, el budismo Zen tiene sus orígenes también en la India y fue exportado a China en el siglo I. Desde allí entonces, la meditación con sus diversos nombres, se dio a conocer en lugares como Corea. Vietnam y Japón, llegando tras un largo recorrido hasta el mundo Occidental que a su vez, lo trajo hasta nosotros.

En sus inicios, surgieron varios métodos de meditación que principalmente consistían en la contemplación* directa del mundo y de la propia mente, pudiendo ser usada en cualquier situación. Más adelante, recibió influencia de nuevas tendencias y escuelas, modificando sus técnicas y profundizando en sus objetivos. Hoy en día, a nuestras sociedades latinas, llega más que nada la meditación que nace en Japón. Se trata de una contemplación silenciosa, en el que el practicante está sentado en posición de loto, siendo esta la más popular y conocida entre nosotros. Existen otros tipos de meditación con sonidos, mantras, imágenes (como una vela), caminando, grupales, etc.

Por esta vez vamos a centrarnos en la meditación silenciosa también llamada zazén, que es a mí parecer, la mejor cuando estamos iniciándonos en esta práctica. Es importante que la postura corporal sea la adecuada ya que al meditar, estaremos inmóviles por varios minutos, aumentando el tiempo poco a poco. Mi posición preferida es sentados con las piernas en mariposa (posición de loto), un cojín duro y un poco alto en la base de la columna, haciendo un triple apoyo entre mis dos rodillas y mi cóccix. La espalda derecha, sin exagerar la curva hacia delante. Imaginamos que un hilo nos sostiene desde la cabeza, pasando en línea recta hasta la cola. No necesitamos forzar la postura, ya que si tenemos la espalda bien posicionada, las vértebras de la columna descansan una sobre la otra. Si la posición del cuerpo es inadecuada, vamos a sentir dolor en la parte baja de la espalda, por lo que es necesario que revisemos cómo estamos sentados.

En un primer momento probablemente no sea una postura muy cómoda, ya que no estamos acostumbrados a sentarnos con la espalda derecha. El cuerpo se irá adaptando a estar así ya que le es natural hacerlo. La imagen del hilo que nos sostiene desde arriba es muy útil para empezar. Si no estamos seguros de estar bien sentados, podemos pedir a otro que nos observe y nos corrija la posición con suavidad. Si durante la meditación nos cansamos, podemos llevar las rodillas al pecho y abrazarlas por un momento, para regresar luego a la postura inicial.

Para las personas que tengan dificultad para mantenerse en esa posición o que no logren sentarse en el suelo, pueden meditar sentados en una silla con los pies bien apoyados en el piso y la espalda derecha de la forma antes descrita. Es mejor que cuando meditamos lo hagamos sin zapatos ya que resulta incómodo tenerlos puestos si estamos en posición de loto.

Una vez hayamos dominado la postura corporal y nos sintamos cómodos, ponemos nuestras manos sobre las rodillas en posición de descanso. Algunas personas unen el dedo pulgar con el dedo medio. Esto se usa para meditar con el latido del corazón, como esto requiere de más concentración, nosotros lo haremos con la respiración. La lengua se ubica suavemente con la punta tocando los dientes superiores y el paladar para poder respirar con tranquilidad sin tener que tragar saliva constantemente. Por último, los ojos entre abiertos ven el suelo a medio metro de distancia de nosotros. Podemos ubicar la mirada en un punto y si nos ven desde arriba nuestros ojos pueden parecer cerrados. Se trata de ver "más allá del punto" ya que si bien nuestra mirada estará fija, no estará viendo hacia fuera, es como una mirada perdida.

Es ahora que iniciamos con la meditación, simplemente notando cómo exhalamos. Eso es todo lo que existe para nosotros en ese momento, el aire que sale de nuestro cuerpo. Aquí es donde inicia el reto de meditar, ya que cada vez que aparezca un pensamiento, lo hacemos suavemente a un lado, sin pelear, y volvemos nuevamente a notar como sale el aire de nuestro cuerpo. Este es un ejercicio que debemos hacer durante todo el tiempo que estamos meditando. Si notamos que estamos pensando, podemos etiquetar o nombrarlo mentalmente como "pensamiento" y volvemos a nuestra respiración. Si surgen sentimientos negativos, notamos qué pensamientos los provocan, los etiquetamos nuevamente, los hacemos a un lado y volvemos a nuestra respiración.

Al principio es probable que surjan muchos pensamientos que interrumpan nuestra atención. Algunas personas se enojan consigo mismas o se frustran ya que creen que no tienen control sobre su mente. Es necesario tener paciencia ya que es con la práctica que la cantidad de pensamientos va disminuyendo y podemos mantenernos más tiempo en la respiración sin interrumpirnos. Es importante elegir un momento del día para meditar en que no estemos demasiado cansados. Si tenemos malestares físicos como gripe, tos, estornudos o mucha hambre, es mejor no hacerlo ya que nuestras sensaciones físicas de malestar nos interrumpirán constantemente. Ahora surge la pregunta ¿para qué meditar?

Es inevitable que pensemos, es también necesario. El problema es que a veces olvidamos que nuestros pensamientos no son verdades absolutas, sino una forma de traducir la información, traerla a nuestra mente conciente, comprenderla y comunicarnos. No son más que aproximaciones a la verdad. A veces nos faltan las palabras para describir sensaciones que no están nombradas aún, por ejemplo. Yo diría que son metáforas de la realidad y por esto es importante que no nos identifiquemos totalmente con ellos, creyendo nuestras exigencias y enredándonos con creencias que a veces son negativas o falsas.

La meditación nos ayuda a desprendernos de nuestros pensamientos y verlos con cierta distancia. Así podemos observar simplemente sin el afán de modificar y descansar también de ellos. Este ejercicio nos permite tener un mayor control de nuestra mente y aclararnos si estamos enredados en pensamientos circulares que no llegan a nada. Muchas veces después de meditar, la respuesta a un problema viene por si sola o llega aquella idea que estuvimos buscando. Paradójicamente esto pasa cuando dejamos de pensar. Es por que aquí nos conectamos con la parte más sabia de nuestro ser, donde las palabras y la razón no son más que un puente para que podamos descifrar la información que necesitemos. Entonces hablamos ya de contemplación*.

Porque las acciones y las emociones vienen de nuestros pensamientos, al entregarnos a la práctica de la meditación, vamos a ir notando cambios en nuestra vida diaria, como por ejemplo, más tranquilidad, claridad mental, facilidad para solucionar problemas, capacidad para disfrutar de los placeres simples que nos da nuestra vida diaria, tolerancia hacia otros y hacia nosotros mismos, entre otros. Hay personas que prefieren utilizar la meditación de otras maneras, como al hacer ejercicio, al tejer, al escuchar música (instrumental), siempre volviendo a lo que hacemos, constantemente apartando los pensamientos y volviendo, como una danza. Yo recomiendo empezar con la meditación antes descrita y al tener ya un poco de práctica y más facilidad, existen muchas otras maneras de meditar que podemos utilizar, para elegir la que más se acomode a nosotros.

Cualquiera puede meditar y si es muy difícil al inicio, podemos empezar con 2 o 5 minutos diarios, aumentando el tiempo conforme nos vayamos sintiendo cómodos. Vamos en este viaje, sin prisa, sin exigencias, a nuestro ritmo. Disfrutemos de los beneficios que nos ofrece esta práctica milenaria y que está disponible para el que desee utilizarla. Abramos nuestra mente y sigamos adelante en nuestro desarrollo como seres humanos para ir creando, uno a uno, un mundo mejor.

martes, 29 de mayo de 2007

Cuento: La gotita

Una gotita se atrevió a pasar por allí, rodando como si nada, entre un montón de hojas secas. Todas la miraban como diciendo, qué desubicada, con una mezcla de susto e indignación, sin saber bien qué hacer ante su paso. Entre susurros la miraban de medio lado y levantaban sus bordes un poquito para dificultar su paso.

La gotita distraída por las nuevas texturas que encontraba a en su camino, sonreía amigablemente a las hojas. Estando secas seguramente no podían tener otra cara. Si fuera seca, pensaba la gotita, también tendría la cara arrugada y rígida. Siguió su camino contenta de poder conocer un lugar nuevo. Dejaba a su paso una discreta y firme huella húmeda, suavizando a las hojas que de mala gana, apenas la dejaban transitar. Caminando y avanzando la gotita se fue volviendo cada vez más pequeña, hasta que finalmente se entregó a la tierra que la esperaba sedienta.

Poco a poco fueron llegando más gotitas y las hojas no tuvieron más remedio que ceder. A pesar del malestar ante esta inoportuna invasión, se iban suavizando, absorbiendo los rastros de humedad que las gotitas iban dejando. Sin querer se juntaban cada vez más, pegándose unas a otras. Se fueron diluyendo sus caras arrugadas y empezaron a suspirar disimuladamente en un inicio. Entre vergüenza y alivio descubrían un gran placer al soltar su peso a la humedad, siendo recibidas por la tierra que las esperaba hambrienta.

Así bajó el rocío de la mañana. Empezó a salir el sol a consolar a los árboles temblorosos de frío. Otro inicio de un día de otoño.

lunes, 28 de mayo de 2007

De la fuerza de los pensamientos... física cuántica

Heisenberg es uno de los “padres” de la física cuántica. Esta es una ciencia que habla de probabilidades, así como de las probabilidades de que cada una de ellas sea escogida. No toma los fenómenos que estudia como estáticos y predecibles, sino como probabilidades, que a su vez tienen probabilidades de ser escogidas o no. Como ninguna otra, hace muchas preguntas y da pocas respuestas, por lo que ha revolucionado el mundo científico y racional en los últimos años. Es un puente que une lo científico y lo espiritual, abriendo un campo donde lo comprobable y lo impensable se unen, poniendo en duda muchos de los paradigmas que conforman la base de la cultura racional en la que vivimos.

Heisenberg empezó su carrera con matemática y mecánica cuántica, dejándolas luego por el estudio de la física cuántica. Las matemáticas indican previsiones de eventos y descripción numérica de hechos que son tomados como reales. Por su lado la mecánica privilegia el uso de las cosas, para el beneficio de los hombres. Ambas ciencias toman al mundo y su movimiento como algo ya determinado, que aunque no puede modificarse, si puede ser utilizado y calculado. Contrario a esto, la física cuántica indica que si bien estas ciencias son exactas y pueden servir al hombre, no son la respuesta a las preguntas que los humanos nos hacemos con frecuencia: ¿de donde venimos?, ¿qué hacemos aquí?, ¿para qué estamos aquí?, etc. Esta nueva ciencia indica que no somos distintos del mundo que nos rodea, sino que formamos parte de él. La mayoría de ciencias responden al cómo y no al qué, dejando estas preguntas con respuestas que no satisfacen las grandes interrogantes humanas.

Todos los seres y cosas que existen están formados por átomos, que a su vez están formado por electrones en continuo movimiento que desaparecen y aparecen constantemente. Entre uno y otro átomo, así como dentro de cada uno, el espacio está conformado en su mayor parte por vacío, nada. Esto es lo que conforma la materia que usualmente tomamos como sólida, cuando en realidad no lo es.

La física cuántica indica que la materia esta conformada por el mismo “material” que los pensamientos, es decir por información. Así lo está todo aquello a lo que otorgamos existencia. Entonces, lo que está “allá afuera” y lo que está en el “sujeto”, en el individuo, es lo mismo. Esta ciencia no otorga una división clara entre el interior de individuo y el “afuera”, exponiendo que somos capaces de determinar, modificar e incluso crear nuestra propia realidad, ya que estamos hechos de los mismo. Lo que está en nuestro interior se repite en el mundo. Según el paradigma holográmico, hasta en la más pequeña de las partes, se refleja el todo.

Por otro lado, nuestra manera de crear la realidad, depende del estado emocional en que nos encontremos. Mientras más repitamos un estado de ánimo determinado, nuestras conexiones neuronales lo reforzarán y nuestras células se irán adaptado a este, haciendo que sea cada vez más difícil de modificar. Si una persona se enoja o frustra con frecuencia durante el día, sus pensamientos y por ende sus acciones, lo llevarán a crear una realidad que refuerce su estado emocional.

Esta “nueva ciencia” parece ser un puente entre lel mundo espiritual donde predomina lo abstracto y el mundo científico, comprobable y tangible. Otorga una gran responsabilidad a las personas, ya que no somos independientes de lo que nos sucede, sin poder influir o decidir en los eventos que determinan nuestra vida. Esta propuesta nos hace ser los únicos responsables de nuestra existencia, teniendo la capacidad de influir directamente en lo que sucede a nuestro a alrededor, creando nuestra vida por medio de nuestros pensamientos, actitud emocional y acciones. Estamos siendo seres en constante cambio y evolución, por lo que un determinado entorno o estado emocional no nos define, solamente crea el presente que elijo vivir entre una infinita gama de posibilidades

Paulo Cohelo dice que en este mundo hay dos tipos de personas, los que construyen y los que siembran. Los que construyen quedaran eventualmente confinados en sus propias paredes, mientras que los que siembran podrán ver siempre como crecen sus plantas y como cambian según las estaciones.

De la fuerza de los pensamientos... Masaru Emoto


Masaru Emoto, licenciado en Relaciones Internacionales y más tarde en Medicina Alternativa, empezó a interesarse por las propiedades sanadoras del agua. Con un investigador californiano que estudiaba las vibraciones más sutiles de las moléculas de agua utilizando las técnicas de resonancia magnética, se formuló la siguiente pregunta: ¿sería posible reflejar las cualidades sanadoras de diferentes tipos de agua de una manera visible y palpable? Para llevar a cabo este estudio, fotografió los cristales hexagonales que formaban distintas muestras de agua al helarse. De las imágenes que obtuvo llegó la confirmación a su sorprendente hipótesis: Ciertas muestras de agua corriente de grandes urbes presentaban una estructura de cristalización muy tosca, mientras que muestras de agua de manantiales ofrecían cristales de una gran belleza. Extendió así su área de estudio al fotografiar cristalizaciones de agua de diversos lugares del mundo (glaciares, lagos, agua de lluvia, fuentes), obteniendo cristales de formas más bellas y sorprendentes cuanto más alejados se hallaban del quehacer humano. (http://www.muscaria.com/agua.htm)

La sorpresa mayor llegó al conseguir transformar irregulares patrones de agua contaminada en bellos cristales hexagonales, sometiendo las muestras a la audición de canciones tradicionales, oraciones religiosas o bien música clásica. Al transformar 'indiferentes' cristales de agua destilada en bellos patrones geométricos, tras susurrarles palabras de agradecimiento, o bien al contrario, obtener estructuras sin forma al someterlas a frases desagradables.

Otro conjunto instructivo de fotografías mostraba la diferencia asombrosa entre los modelos cristalinos evocados por las palabras Hagámoslo y Hazlo. Los cristales formados por las palabras Hagámoslo eran como hermosos copos de nieve. La palabra Hazlo, sin embargo, no formó ningún cristal. Es curioso que en el centro de la estructura cristalina que produce en el agua la palabra Alma se puede observar una imagen en forma de corazón.

El Dr. Emoto se dio cuenta que todo lo existente está vivo y tiene frecuencia de vibración, un campo magnético de resonancia. Midió este campo usando un Analizador de Resonancia Magnética. Esta investigación explica por qué el Sonido en la meditación es tan poderoso. Después de mucha experimentación, el Dr. Emoto descubrió que la más poderosa combinación de pensamientos en términos de capacidad de transformación fueron los de Amor y Gratitud. Algunas veces, cuando no podemos ver el resultado inmediato de nuestras oraciones y afirmaciones, pensamos que estas han fracasado. Al aprender de las asombrosas fotografías de Masaru Emoto, aquellos pensamientos de fracaso en sí mismos quedan también representados en los objetos físicos a nuestro alrededor.


Nuestro cuerpo está compuesto en un 70 por ciento de agua. Y la superficie de la tierra es también un 70 por ciento de agua. Hemos visto anteriormente la prueba de que el agua, lejos de estar inanimada, está realmente viva y responde a nuestros pensamientos y emociones.

Quizá, habiendo visto esto, podamos comenzar a entender realmente el imponente poder que poseemos al elegir nuestros pensamientos e intenciones, para sanarnos a nosotros mismos, así como a nuestro medio ambiente.

Estos descubrimientos nos hacen reflexionar... ¿Qué es lo primero que me digo en la mañana? ¿es esa la forma que quiero dar con mis pensamientos, a cada célula de mi cuerpo, a mi hoy, a mi vida?